¡Hola Isa! soy David, colaborador de tu abuelo durante bastantes y muy disfrutados años. Me ha encantado ir leyendo lo que has sabido escribir y dibujar tan bien. Yo acabé renunciando a mi residencia de medicina de familia poco después de estrenarme como R2, y no porque no me gustara la especialidad sino por esas insufribles guardias de 24 horas, ese ambiente de trabajo hospitalario tan hostil y esa inevitable responsabilidad creciente. Si encarta ya hablaremos más en detalle, pero solo quería escribirte para que sepas que decidas lo que decidas estará bien. Mi análisis DAFO no me quedó tan chulo como el tuyo jeje, pero al final me agarré a que no quería sobrevivir a la residencia a costa de agriarme el carácter. ¡Mucho ánimo!
Precioso el comic y contenido. Tan bien expuesto y argumentado que cuesta enfrentarse a dar un consejo. Estoy seguro que haberlo escrito y exteriorizado te ayudará mucho en tu decisión. Si se me ocurre alguien que pueda ayudarte, te lo diré enseguida. No es fácil encontrar y recomendar a alguien para orientarte a alguien de tu calidad humana e intelectual, después de haber llegado este nivel de análisis y autoreflexión. Enhorabuena y ánimo entre tanto!!
Pixa, esto que es? Que ahora lo dejas, amos no me j….? Os tienen mimadas hasta la tontería!!!! 😉 ;-). Yo he estudiado y currado 35 años sin ninguna vocación, pero ninguna, ninguna. Y no me he muerto. Y hasta se puede ser feliz algun día, vamos que sí!! Y sentir que has hecho bien tu trabajo, también, no por disfrutarlo, sino porque las cosas hay que hacerlas bien! Y esfuerzos ha habido, y muchos, y tension infinita, y administrar injusticia, que no mola nada, …… Pija, so pija, mira que querer disfrutar y ser feliz con el trabajo!. Tu estas loca, mujer! Y después de esta ducha de agua fría a la propia autocomplacencia, escuchate este video si tienes una Oreja (tambien con h). (https://www.youtube.com/watch?v=5k9F5s3zDqg) Este geriatra, si geriatra, Jose Antonio Serra, a mi me ha ayudado más casi que cualquier otra persona en mi vida, y no ha tenido que aplicarme ningun procedimiento médico de esos que te disgustan, sino demostrar la esencia y el poso que le ha dejado una treintena de años ayudando a los viejecitos!!!. Por cierto, que bien escribes, que bien dibujas, …. y dentro de unos años diremos, que bien geriatreas!!!!
Las crisis!! Se las reconoce muy bien, pueden aparecer en la infancia, en la adolescencia, en el bachillerato, en la carrera, al terminarla, al casarte… No estamos libres de ellas!! Le hacen daño al que la sufre, pero también a los que están junto a esa persona.Te parece que estás obligado a pararte y tomar decisiones, y seguramente no sabes cómo acertar y de hecho te la juegas. El otro día se me acercó una alumna y me dijo que estaba en crisis, que es una mierda tener la crisis en 2º de bachillerato porque en este año se juega poder entrar en una carrera ,pero por culpa de la crisis en la que está, no encuentra motivación para estudiar y no va a poder tener la nota para entrar en medicina… Los consejos son importantes, yo a mi alumna solo la escuché y sigo observando como intenta encontrar su sitio, sé que lo está pasando mal, pero me alegra verla todos los días en clase. Para ti tampoco tengo un consejo pero me alegra que hayas compartido tu interior ,tus miedos y tus dudas, ahora te llevo más en mi corazón.
Isa, soy amigo de tus padres, y comparto alguna locura deportiva con tu padre. Sabes, yo todavía sigo planteándome cosas parecidas a las tuyas, al fin y al cabo ese creo que es o debe ser el signo de que uno está Vivo, y quiere definir su vida, que su acción sea fruto de su pensamiento. Sin embargo cuando tuve tu edad no llegue a plantearme nada de ello, en mi caso mis circunstancias no me lo permitieron, no tenía muchas alternativas, tenía que tirar para adelante. Y sabes qué, andando el tiempo, no me ha importado, creo que no me fue mal, incluso me alegro por ello. Con ello te quiero decir que esa capacidad para elegir, acompañada muchas veces del miedo “a no seguir mi vocación”, muchas veces no hace más que ocultar un miedo mucho más real y humano, el de aceptar la vida como te viene. Valora también este punto de vista. Tan mala puede ser la aceptación acrítica de “tu destino” como la idealización de la libertad para elegir éste. En lo concreto, supongo que esas guardias de 24 horas con la responsabilidad de tener vidas en tus manos y el estrés por la toma de decisiones y demás no será moco de pavo. Me hago cargo. Pero a la vez, todas tus dudas creo que demuestran tu honestidad personal y profesional. Eso es lo más importante, y lo que pone de manifiesto que eres y serás una buena profesional, quizá en cualquier profesión, pero creo que en la de medicina sin duda. Mi mujer es psicóloga clínica con más de 20 años de profesión y sigue teniendo esos miedos. Eres médico, cada uno tenemos a cargo partes de la realidad, y en nuestra mano creo que solo estar trabajar con honradez y buen hacer, los resultados no siempre están en nuestra mano. Que quieres que te diga Isa, mi madre está en una Residencia de Ancianos, y tengo mucho contacto con ellos; este mundo y el que queremos hacer posible no debería perder una geriatra como tú, y tampoco una dibujante. Y si quieres, las cañas las pago yo.
Isa, soy Maribel, vieja amiga de tus padres también. Llevo desde ayer tratando de encontrar algo que aportar y no es fácil. O bien tú misma ya has sido capaz de cuestionarte en ese sentido o bien los espontáneos comentaristas se me han anticipado. No obstante, un par de consideraciones. La primera es que, sin obviar el carácter sanador de tus palabras y dibujos, es innegable que atraviesas una crisis vital que el humor ayuda a aliviar, pero no la anula. En este sentido, quizá convendría que deslindases lo que esta travesía actual tiene de "desierto" personal y lo qué es una pura crisis vocacional. Quizá eso ayudase. Si, una vez sopesados sus componentes, sigues creyendo que la crisis vocacional es la crucial en tu coyuntura vital, quizá convendría que, como otros te han dicho ya, relativizases su importancia. Y aquí va mi segunda consideración. Por mi contacto como profesora con otros jóvenes, descubro buenas dosis de maximalismo en sus decisiones vitales: el amor, la vocación profesional o los amigos se presentan a menudo, y se interiorizan así, como descubrimientos fatales. Esto es, el enamoramiento se vive como flechazo. La vocación, al modo wagneriano. Los amigos, como la tribu de la adolescencia. Si la experiencia no es esa, sino que es más cotidiana y, por tanto, menos dramática, la mayoría de los jóvenes la experimentan como menos real. Se sienten capitidisminuidos. Como la mayoría de los mayores te vamos diciendo, nuestra vocación no cayó nunca del cielo. A posteriori, siempre como interpretación a toro pasado, hemos descubierto algunos indicios antiguos de la misma, construimos nuestra propia identidad vocacional, pero no hubo jamás un rayo que nos iluminara, ni en la vocación ni tampoco en el amor. Lo siento (yo también hubiera preferido a Mr. Darcy). Por mi formación, y mi trabajo, mi tendencia es a mirar casi todo con una perspectiva más sociológica, colectiva, que individual. Y en este caso creo que a ti también te convendría. Dos apuntes. El primero, no hay que desdeñar el hecho de la inversión que se ha hecho en ti para formarte como médico y como especialista. No es un imperativo, pero tampoco es desdeñable. El segundo, y más importante, en nuestro entorno son necesarios médicos cuyo único objetivo no sea ni crematístico ni de obtención de prestigio social. Si los que creéis que otra manera de ser médico es posible, no os podéis arredrar por la mayoría. Dicho todo esto, estoy convencida de que cualquier decisión que tomes será la adecuada, porque la has tomado tú que eres la protagonista de tu historia. Y porque eres una mujer talentosa, tan talentosa que no vales solo para la medicina, y ahí está tu mayor valor. Se me ocurre, como te decían otros, la solución práctica de un amigo mío: es un pintor maravilloso, que ha ganado muchos premios, pero que, como todos los artistas, viviría regular de su arte. Este hombre trabaja por las mañanas como profe de instituto, de ello vive, ello le permite tener las tardes libres y pinta y expone. No es mala idea tener un trabajo, también como médico, puramente alimenticio (no sé si una residencia de ancianos…), y dedicar la tarde a tus otros y variados talentos. Un beso enorme.
Te escribí un correo. Me gustaría muchísimo tomar contigo ese café
Hola David! Es verdad que el ambiente de trabajo de la residencia en muchas ocasiones no es súper agradable… Es duro y a veces simplemente no te vale la pena. Muchas gracias por tu comentario y por los ánimos! Espero que te vaya genial y a ver si charlamos alguna vez que esté por Málaga. 🙂
Hay que ver lo que ayuda simplemente escribir las cosas y poner algo de orden en tu cabeza. Ahora ya toca sopesar que argumentos me convence más… Muchas gracias por tu comentario y por tus ánimos Kiko!
Tito Joaqui, muchas gracias por tu comentario pero no me convences mucho: seré mimada o pijilla (soy de las Rozas, que le voy a hacer..) pero no me convence que mi visión de futuro sea no morirme… Será que soy joven e inexperta y no sé nada de la vida, o que he visto demasiadas pelis de Disney. Pero es que son taaaan bonitos los dibujitos… 😉
No son agradables las crisis no… Yo estoy intentando tomármela como una oportunidad para pensar y conocerme mejor pero oye, qué difícil es! jajajaja Muchas gracias por tu comentario y tu apoyo 🙂
Hola José Luis! Otro loco del triatlón fíjate tú! Me ha hecho pensar bastante tu comentario… al aceptar la vida como te viene, no estás escogiendo no elegir? La vida es tomar decisiones (o eso me está diciendo mucha gente, yo no tengo todavía ni idea de qué va la vida, no sé si la tendré alguna vez). Quizá una pista sea que en general ninguna opción es correcta o incorrecta, pues todas tienen su parte positiva y negativa, y hay posibilidad de felicidad en todas ellas(?) (salvo que tú decisión sea matar a alguien o apuntarte a triatlón, que yo lo siento muchísimo, pero me parece una locura jajajaj). Muchísimas gracias por tu comentario! 🙂
Hola Maribel! Me ha parecido un diagnóstico muy acertado de lo que más caracteriza a la juventud, y muy buen consejo el de intentar no maximalizar las decisiones vitales… Me da mucha rabia porque me encanta sentirme Jane Eyre o Oliver Twist y pensar que tengo al mundo en contra de mí y ay que ver pobrecita de mí, en menudo berenjenal estoy metida (*ejem* me he metido yo *ejem* pero en ese pensamiento procuro no pararme demasiado). Así la vida es verdad que es más durilla pero ¡oye qué emocionante! A ver si consigo aplicarme el cuento y desdramatizo un poquitín. Muchas gracias por tu comentario y tu cariño!
Sí, Lo he visto! Es que he tenido muchas más respuestas de las que esperaba y me ha apabullado un poquitín, por eso no te he contestado aún. Lo hago inmediatamente por mail. 🙂
Querida Isa: Por si te sirve. Yo era un chico muy bueno en matemáticas (aritmética más bien), siendo mi promoción la que estrenó la reválida de 4º, obligándonos seguidamente a elegir entre ciencias o letras ¡a los 13 ó 14 años!. Naturalmente, mis padres, los profesores, yo decidimos que era de ciencias. Pero…, pues que todos mis amigos iban a ir a letras, por lo que llegué a casa un día y dije que mi vocación era de letras. Y letras que hice. Acabé bachillerato y a los 17 años tve que optar entre Filosofía y Letras, que era de chicas o derecho. Naturalmente, me matriculé en Derecho. En junio cateé todas las asignaturas de Derecho, si bien me asusté y, tras un palo en verano, saqué todo en septiembre. Al término de la carrera yo quería opositar a corredor de comercio, pero mi padre estaba deliCado de salud y preocupado por la economía familiar y la oposición sólo la preparaban en Madrid. Así que con una "vocación tremenda" entré de pasante en un despacho. E la carrera me había gustado bastante el Derecho administrativo, pero… en el despacho en que entré se dedicaban al derecho de empresas y como nadie quería el Penal me chupé todos los asuntos penales que entaban en el despacho (incluido la defensa de turno de oficio de pobres, que entonces era obligatorio) Bueno, por razones parecidas a las tuyas (el trato personal, lo humano, etc.) me fui haciendo a esa especialidad y me empezó a gustar el Derecho Penal. Pero… a los 15 años de ejercicio me ofrecieron entrar en plantilla como abogado de una gran compañía. Casado y con dos hijos aquello ra muy bueno y acepté. Y me encontré con un ejercicio nuevo, distinto… Y así fui dando tumbos, de especialidad en especialidad, hasta el punto de que cuando me preguntaban cuál era la mía, no sabía responder. Bueno, a lo que vamos: tras 50 años de profesión de abogado, jubilado hace tres años, veo que he disfrutado con mi profesión, que le estoy agradecido, que me ha hecho más persona y que… nunca sentí llamada vocacional previa a los que iba a hacer. La vocación me vino tras el conocimiento, el estudio y la práctica. Tú misma y un abuelístico abrazo de un abogado "de ciencias".
Joaquín: Menuda historia! A veces hay que aceptar lo que te traiga la vida como hiciste tú, es verdad, y luego no te arrepientes nada de nada. Pero quizás si hubieras hecho ciencias tampoco te arrepentirías. Tal vez en la vida hay posibilidades de felicidad en cualquier opción. Muchísimas gracias por tu comentario!
Voy en el tren, camino hacia no sé muy bien dónde pero con la idea de verte y darte un abrazo. Ya te dije que pase lo que pase estaré y estaremos contigo en lo que hagas. No puedo darte consejos, no sé dármelos a mi mismo… En estos meses he vivido cosas muy raras, cosas que no esperaba vivir.. Me ha tocado sobreponerme, salir adelante de la mejor forma posible y aún estoy buscando la manera de conseguirlo del todo.¿Puedo darte consejos? No sé … Solo sé que estoy en un tren, camino a no sé muy bien dónde… Y eso es gracias a gente como tú! Si buscas consejo, apoyate en los que te quieren (y queremos) y ten por seguro que se puede ser feliz en muchos sitios, pero ante todo contigo misma! Te veo un rato;)
No si te veo yo antes 😉
Hola, Mi nombre es Carlos y tengo un hijo que dice que no tiene una vocación definida y no sabe qué carrera escoger por eso me han interesado tus reflexiones. En tu caso, yo creo que la Medicina es la profesión más humana que existe porque no se me ocurre nada más humano que salvar vidas, sanar y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas aunque para eso tengas que estudiar química, biología, etc….
Hay un dicho anglosajón que se traduce como 'el jardín de mi vecino siempre está más verde', todas las profesiones tienen un lado agradable alineado con nuestras vocación o expectativas y todas los trabajos requieren un gran esfuerzo con situaciones desagradables, que en ocasiones nos hace dudar si seremos capaces de hacerlo o si sería mejor cambiar por otra profesión que desde la distancia nos parece más interesante y atractiva.
En una ocasión me dijeron, y trato de aplicarlo desde entonces, que 'para tener éxito siempre hay que tener un plan B'. No veo ninguna alternativa a la Medicina en tu blog, antes de dejar tu carrera asegura que tienes una profesión/trabajo alternativo que te permita la independencia económica y seguir tomando tus propias decisiones. Te recomiendo termines Medicina (2 años no son nada) porque si no tienes esta alternativa y pretendes vivir de tus padres hasta que surja esa oportunidad, que quizás no llegue, me parece una decisión inmadura y egoísta. Un saludo, Carlos.
paloma chinarro Hola Isa.Soy Paloma Chinarro, amiga de tus padres y colega tuya, en concreto pediatra en Málaga. En primer lugar, darte la enhorabuena por lo polifacética y profundidad de pensamientos que tienes, y eso es lo que te ha llevado a diferencia de tus compañeros (que no reflexionan.. hacia donde nos lleva la vida) a tener una "crisis vocacional".
He observado por tus comics, que son preciosos, que te gusta mucho la medicina, y sobre todo los ANCIANOS y lo que es mejor ¡LA PARTE HUMANISTICA!, que es la esencia de la medicina…si hoy en día los médicos jóvenes son maquinas de datos pero muy fríos en la relación médico-paciente, LO QUE TU TIENES HIJA, ES UNA VIRTUD.
El MIR es duro, las guardias extenuantes, a veces nos cagamos de miedo…inseguridad..pero es el momento de aprender y se aprende a base de palos y de fallar y hay que afianzar conocimientos . Tambien hay risas, anécdotas y forjaras amistades que duraran toda la vida.
El próximo año puedes pedir una rotación externa por Europa o America, con lo bien que hablas francés jejeje, y cambiar así de aires o subespecializarte en paliativos, onco o psicogeriatría por ejemplo.
Cuando acabes que no queda mucho, puedes trabajar ademas de en grandes hospitales públicos , en residencias de ancianos, clínicas o geriátricos SIN GUARDIAS, y no …ya no tendrás que publicar si no quieres, hombre leer algo para estar al día si….hacer terapias nuevas con los enfermos de Alzheimer,etc. E incluso por las tardes puedes seguir con tus aficiones que son muchas.
Conclusion: Te animo a seguir sin duda alguna, acabar tu MIR, te gustan los ancianos y la parte humanística y luego ya veras que estarás mucho mas tranquila y segura de ti misma, sobre todo porque la edad es un plus, y la medicina apasionante.
Llamame cuando quieras , a mi se me da fatal el corrector, pero hablar muuuuuy bien. Un beso guapisima y animo
Hola Paloma!
No soy la única en tener crisis vocacional de mis compañeros! Estamos muchos en una situación muy similar, aunque quizá yo soy más experta en “rallarme” y además soy la única loca a la que se le ocurre compartirlo por internet…
La parte humana es la parte que más me gusta de la Medicina sí, cuando es agradable es genial. Pero como tú sabes mucho mejor que yo (después de todo los padres de los niños son más petardos que los hijos de los viejecitos) es taaaaan cansada, taaaaan difícil. A mí cuando hablo con los familiares se me traba la lengua, titubeo muchísmo y se me olvidan todas las palabras existentes e inexistentes. Y hay situaciones familiares muy difíciles que dan mucha penilla…
Pero sí, en la Residencia tienes risas, anécdotas y amistades aseguradas, y de las buenas.
Qué pena que no nos hayamos visto esta Semana Santa en Málaga, pero la próxima vez que pase por allí si puedes nos tomamos un cafetillo.
(Muchas gracias por tu comentario y siento muchíiiiiiisimo la tardanza, Je suis une desastre…)
Uy Isa, se me había pasado tu respuesta y la veo ahora, casi un año después. Y me deja mal cuerpo leerla ahora, porque veo que mi comentario, escrito de un modo ácido-sarcástico quería despertar alguna sonrisa y no lo conseguí, más bien parece que me meto contigo!. Como no vimos en mi cumple y no me pegaste, presumo que me hayas perdonado el torpe mensaje!!! Y como hHa pasado ya un año, me encantaría saber como ha evolucionado tu visión del asunto. Sea lo que sea, te envio un enorme abrazo!!!
Hola Isa, te escuché en la radio y me llamó la atención tu historia. He entrado a ver tu web y me ha encantado tu trabajo, tu historia, tu forma de expresarte y de dibujar. Enhorabuena.
Pienso realmente que se puede tener dos vocaciones a la vez.
Hola María José! Muchísimas gracias, jo qué ilusión. Yo también lo creo…
¡Hola Isa! soy David, colaborador de tu abuelo durante bastantes y muy disfrutados años. Me ha encantado ir leyendo lo que has sabido escribir y dibujar tan bien. Yo acabé renunciando a mi residencia de medicina de familia poco después de estrenarme como R2, y no porque no me gustara la especialidad sino por esas insufribles guardias de 24 horas, ese ambiente de trabajo hospitalario tan hostil y esa inevitable responsabilidad creciente. Si encarta ya hablaremos más en detalle, pero solo quería escribirte para que sepas que decidas lo que decidas estará bien. Mi análisis DAFO no me quedó tan chulo como el tuyo jeje, pero al final me agarré a que no quería sobrevivir a la residencia a costa de agriarme el carácter. ¡Mucho ánimo!
Precioso el comic y contenido. Tan bien expuesto y argumentado que cuesta enfrentarse a dar un consejo. Estoy seguro que haberlo escrito y exteriorizado te ayudará mucho en tu decisión. Si se me ocurre alguien que pueda ayudarte, te lo diré enseguida. No es fácil encontrar y recomendar a alguien para orientarte a alguien de tu calidad humana e intelectual, después de haber llegado este nivel de análisis y autoreflexión. Enhorabuena y ánimo entre tanto!!
Pixa, esto que es? Que ahora lo dejas, amos no me j….? Os tienen mimadas hasta la tontería!!!! 😉 ;-). Yo he estudiado y currado 35 años sin ninguna vocación, pero ninguna, ninguna. Y no me he muerto. Y hasta se puede ser feliz algun día, vamos que sí!! Y sentir que has hecho bien tu trabajo, también, no por disfrutarlo, sino porque las cosas hay que hacerlas bien! Y esfuerzos ha habido, y muchos, y tension infinita, y administrar injusticia, que no mola nada, …… Pija, so pija, mira que querer disfrutar y ser feliz con el trabajo!. Tu estas loca, mujer! Y después de esta ducha de agua fría a la propia autocomplacencia, escuchate este video si tienes una Oreja (tambien con h). (https://www.youtube.com/watch?v=5k9F5s3zDqg) Este geriatra, si geriatra, Jose Antonio Serra, a mi me ha ayudado más casi que cualquier otra persona en mi vida, y no ha tenido que aplicarme ningun procedimiento médico de esos que te disgustan, sino demostrar la esencia y el poso que le ha dejado una treintena de años ayudando a los viejecitos!!!. Por cierto, que bien escribes, que bien dibujas, …. y dentro de unos años diremos, que bien geriatreas!!!!
Las crisis!! Se las reconoce muy bien, pueden aparecer en la infancia, en la adolescencia, en el bachillerato, en la carrera, al terminarla, al casarte… No estamos libres de ellas!! Le hacen daño al que la sufre, pero también a los que están junto a esa persona.Te parece que estás obligado a pararte y tomar decisiones, y seguramente no sabes cómo acertar y de hecho te la juegas. El otro día se me acercó una alumna y me dijo que estaba en crisis, que es una mierda tener la crisis en 2º de bachillerato porque en este año se juega poder entrar en una carrera ,pero por culpa de la crisis en la que está, no encuentra motivación para estudiar y no va a poder tener la nota para entrar en medicina…
Los consejos son importantes, yo a mi alumna solo la escuché y sigo observando como intenta encontrar su sitio, sé que lo está pasando mal, pero me alegra verla todos los días en clase. Para ti tampoco tengo un consejo pero me alegra que hayas compartido tu interior ,tus miedos y tus dudas, ahora te llevo más en mi corazón.
Isa, soy amigo de tus padres, y comparto alguna locura deportiva con tu padre.
Sabes, yo todavía sigo planteándome cosas parecidas a las tuyas, al fin y al cabo ese creo que es o debe ser el signo de que uno está Vivo, y quiere definir su vida, que su acción sea fruto de su pensamiento. Sin embargo cuando tuve tu edad no llegue a plantearme nada de ello, en mi caso mis circunstancias no me lo permitieron, no tenía muchas alternativas, tenía que tirar para adelante. Y sabes qué, andando el tiempo, no me ha importado, creo que no me fue mal, incluso me alegro por ello.
Con ello te quiero decir que esa capacidad para elegir, acompañada muchas veces del miedo “a no seguir mi vocación”, muchas veces no hace más que ocultar un miedo mucho más real y humano, el de aceptar la vida como te viene. Valora también este punto de vista. Tan mala puede ser la aceptación acrítica de “tu destino” como la idealización de la libertad para elegir éste.
En lo concreto, supongo que esas guardias de 24 horas con la responsabilidad de tener vidas en tus manos y el estrés por la toma de decisiones y demás no será moco de pavo. Me hago cargo. Pero a la vez, todas tus dudas creo que demuestran tu honestidad personal y profesional. Eso es lo más importante, y lo que pone de manifiesto que eres y serás una buena profesional, quizá en cualquier profesión, pero creo que en la de medicina sin duda. Mi mujer es psicóloga clínica con más de 20 años de profesión y sigue teniendo esos miedos.
Eres médico, cada uno tenemos a cargo partes de la realidad, y en nuestra mano creo que solo estar trabajar con honradez y buen hacer, los resultados no siempre están en nuestra mano.
Que quieres que te diga Isa, mi madre está en una Residencia de Ancianos, y tengo mucho contacto con ellos; este mundo y el que queremos hacer posible no debería perder una geriatra como tú, y tampoco una dibujante.
Y si quieres, las cañas las pago yo.
Isa, soy Maribel, vieja amiga de tus padres también. Llevo desde ayer tratando de encontrar algo que aportar y no es fácil. O bien tú misma ya has sido capaz de cuestionarte en ese sentido o bien los espontáneos comentaristas se me han anticipado. No obstante, un par de consideraciones. La primera es que, sin obviar el carácter sanador de tus palabras y dibujos, es innegable que atraviesas una crisis vital que el humor ayuda a aliviar, pero no la anula. En este sentido, quizá convendría que deslindases lo que esta travesía actual tiene de "desierto" personal y lo qué es una pura crisis vocacional. Quizá eso ayudase. Si, una vez sopesados sus componentes, sigues creyendo que la crisis vocacional es la crucial en tu coyuntura vital, quizá convendría que, como otros te han dicho ya, relativizases su importancia. Y aquí va mi segunda consideración. Por mi contacto como profesora con otros jóvenes, descubro buenas dosis de maximalismo en sus decisiones vitales: el amor, la vocación profesional o los amigos se presentan a menudo, y se interiorizan así, como descubrimientos fatales. Esto es, el enamoramiento se vive como flechazo. La vocación, al modo wagneriano. Los amigos, como la tribu de la adolescencia. Si la experiencia no es esa, sino que es más cotidiana y, por tanto, menos dramática, la mayoría de los jóvenes la experimentan como menos real. Se sienten capitidisminuidos. Como la mayoría de los mayores te vamos diciendo, nuestra vocación no cayó nunca del cielo. A posteriori, siempre como interpretación a toro pasado, hemos descubierto algunos indicios antiguos de la misma, construimos nuestra propia identidad vocacional, pero no hubo jamás un rayo que nos iluminara, ni en la vocación ni tampoco en el amor. Lo siento (yo también hubiera preferido a Mr. Darcy).
Por mi formación, y mi trabajo, mi tendencia es a mirar casi todo con una perspectiva más sociológica, colectiva, que individual. Y en este caso creo que a ti también te convendría. Dos apuntes. El primero, no hay que desdeñar el hecho de la inversión que se ha hecho en ti para formarte como médico y como especialista. No es un imperativo, pero tampoco es desdeñable. El segundo, y más importante, en nuestro entorno son necesarios médicos cuyo único objetivo no sea ni crematístico ni de obtención de prestigio social. Si los que creéis que otra manera de ser médico es posible, no os podéis arredrar por la mayoría. Dicho todo esto, estoy convencida de que cualquier decisión que tomes será la adecuada, porque la has tomado tú que eres la protagonista de tu historia. Y porque eres una mujer talentosa, tan talentosa que no vales solo para la medicina, y ahí está tu mayor valor. Se me ocurre, como te decían otros, la solución práctica de un amigo mío: es un pintor maravilloso, que ha ganado muchos premios, pero que, como todos los artistas, viviría regular de su arte. Este hombre trabaja por las mañanas como profe de instituto, de ello vive, ello le permite tener las tardes libres y pinta y expone. No es mala idea tener un trabajo, también como médico, puramente alimenticio (no sé si una residencia de ancianos…), y dedicar la tarde a tus otros y variados talentos. Un beso enorme.
Te escribí un correo. Me gustaría muchísimo tomar contigo ese café
Hola David!
Es verdad que el ambiente de trabajo de la residencia en muchas ocasiones no es súper agradable… Es duro y a veces simplemente no te vale la pena.
Muchas gracias por tu comentario y por los ánimos! Espero que te vaya genial y a ver si charlamos alguna vez que esté por Málaga. 🙂
Hay que ver lo que ayuda simplemente escribir las cosas y poner algo de orden en tu cabeza. Ahora ya toca sopesar que argumentos me convence más… Muchas gracias por tu comentario y por tus ánimos Kiko!
Tito Joaqui, muchas gracias por tu comentario pero no me convences mucho: seré mimada o pijilla (soy de las Rozas, que le voy a hacer..) pero no me convence que mi visión de futuro sea no morirme… Será que soy joven e inexperta y no sé nada de la vida, o que he visto demasiadas pelis de Disney. Pero es que son taaaan bonitos los dibujitos… 😉
No son agradables las crisis no… Yo estoy intentando tomármela como una oportunidad para pensar y conocerme mejor pero oye, qué difícil es! jajajaja
Muchas gracias por tu comentario y tu apoyo 🙂
Hola José Luis! Otro loco del triatlón fíjate tú!
Me ha hecho pensar bastante tu comentario… al aceptar la vida como te viene, no estás escogiendo no elegir? La vida es tomar decisiones (o eso me está diciendo mucha gente, yo no tengo todavía ni idea de qué va la vida, no sé si la tendré alguna vez). Quizá una pista sea que en general ninguna opción es correcta o incorrecta, pues todas tienen su parte positiva y negativa, y hay posibilidad de felicidad en todas ellas(?) (salvo que tú decisión sea matar a alguien o apuntarte a triatlón, que yo lo siento muchísimo, pero me parece una locura jajajaj).
Muchísimas gracias por tu comentario! 🙂
Hola Maribel!
Me ha parecido un diagnóstico muy acertado de lo que más caracteriza a la juventud, y muy buen consejo el de intentar no maximalizar las decisiones vitales… Me da mucha rabia porque me encanta sentirme Jane Eyre o Oliver Twist y pensar que tengo al mundo en contra de mí y ay que ver pobrecita de mí, en menudo berenjenal estoy metida (*ejem* me he metido yo *ejem* pero en ese pensamiento procuro no pararme demasiado). Así la vida es verdad que es más durilla pero ¡oye qué emocionante! A ver si consigo aplicarme el cuento y desdramatizo un poquitín.
Muchas gracias por tu comentario y tu cariño!
Sí, Lo he visto! Es que he tenido muchas más respuestas de las que esperaba y me ha apabullado un poquitín, por eso no te he contestado aún. Lo hago inmediatamente por mail. 🙂
Querida Isa: Por si te sirve. Yo era un chico muy bueno en matemáticas (aritmética más bien), siendo mi promoción la que estrenó la reválida de 4º, obligándonos seguidamente a elegir entre ciencias o letras ¡a los 13 ó 14 años!. Naturalmente, mis padres, los profesores, yo decidimos que era de ciencias. Pero…, pues que todos mis amigos iban a ir a letras, por lo que llegué a casa un día y dije que mi vocación era de letras. Y letras que hice. Acabé bachillerato y a los 17 años tve que optar entre Filosofía y Letras, que era de chicas o derecho. Naturalmente, me matriculé en Derecho. En junio cateé todas las asignaturas de Derecho, si bien me asusté y, tras un palo en verano, saqué todo en septiembre. Al término de la carrera yo quería opositar a corredor de comercio, pero mi padre estaba deliCado de salud y preocupado por la economía familiar y la oposición sólo la preparaban en Madrid. Así que con una "vocación tremenda" entré de pasante en un despacho. E la carrera me había gustado bastante el Derecho administrativo, pero… en el despacho en que entré se dedicaban al derecho de empresas y como nadie quería el Penal me chupé todos los asuntos penales que entaban en el despacho (incluido la defensa de turno de oficio de pobres, que entonces era obligatorio) Bueno, por razones parecidas a las tuyas (el trato personal, lo humano, etc.) me fui haciendo a esa especialidad y me empezó a gustar el Derecho Penal. Pero… a los 15 años de ejercicio me ofrecieron entrar en plantilla como abogado de una gran compañía. Casado y con dos hijos aquello ra muy bueno y acepté. Y me encontré con un ejercicio nuevo, distinto… Y así fui dando tumbos, de especialidad en especialidad, hasta el punto de que cuando me preguntaban cuál era la mía, no sabía responder. Bueno, a lo que vamos: tras 50 años de profesión de abogado, jubilado hace tres años, veo que he disfrutado con mi profesión, que le estoy agradecido, que me ha hecho más persona y que… nunca sentí llamada vocacional previa a los que iba a hacer. La vocación me vino tras el conocimiento, el estudio y la práctica. Tú misma y un abuelístico abrazo de un abogado "de ciencias".
Joaquín:
Menuda historia! A veces hay que aceptar lo que te traiga la vida como hiciste tú, es verdad, y luego no te arrepientes nada de nada. Pero quizás si hubieras hecho ciencias tampoco te arrepentirías. Tal vez en la vida hay posibilidades de felicidad en cualquier opción.
Muchísimas gracias por tu comentario!
Voy en el tren, camino hacia no sé muy bien dónde pero con la idea de verte y darte un abrazo. Ya te dije que pase lo que pase estaré y estaremos contigo en lo que hagas. No puedo darte consejos, no sé dármelos a mi mismo… En estos meses he vivido cosas muy raras, cosas que no esperaba vivir.. Me ha tocado sobreponerme, salir adelante de la mejor forma posible y aún estoy buscando la manera de conseguirlo del todo.¿Puedo darte consejos? No sé … Solo sé que estoy en un tren, camino a no sé muy bien dónde… Y eso es gracias a gente como tú! Si buscas consejo, apoyate en los que te quieren (y queremos) y ten por seguro que se puede ser feliz en muchos sitios, pero ante todo contigo misma! Te veo un rato;)
No si te veo yo antes 😉
Hola,
Mi nombre es Carlos y tengo un hijo que dice que no tiene una vocación definida y no sabe qué carrera escoger por eso me han interesado tus reflexiones.
En tu caso, yo creo que la Medicina es la profesión más humana que existe porque no se me ocurre nada más humano que salvar vidas, sanar y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas aunque para eso tengas que estudiar química, biología, etc….
Hay un dicho anglosajón que se traduce como 'el jardín de mi vecino siempre está más verde', todas las profesiones tienen un lado agradable alineado con nuestras vocación o expectativas y todas los trabajos requieren un gran esfuerzo con situaciones desagradables, que en ocasiones nos hace dudar si seremos capaces de hacerlo o si sería mejor cambiar por otra profesión que desde la distancia nos parece más interesante y atractiva.
En una ocasión me dijeron, y trato de aplicarlo desde entonces, que 'para tener éxito siempre hay que tener un plan B'. No veo ninguna alternativa a la Medicina en tu blog, antes de dejar tu carrera asegura que tienes una profesión/trabajo alternativo que te permita la independencia económica y seguir tomando tus propias decisiones. Te recomiendo termines Medicina (2 años no son nada) porque si no tienes esta alternativa y pretendes vivir de tus padres hasta que surja esa oportunidad, que quizás no llegue, me parece una decisión inmadura y egoísta.
Un saludo, Carlos.
paloma chinarro
Hola Isa.Soy Paloma Chinarro, amiga de tus padres y colega tuya, en concreto pediatra en Málaga.
En primer lugar, darte la enhorabuena por lo polifacética y profundidad de pensamientos que tienes, y eso es lo que te ha llevado a diferencia de tus compañeros (que no reflexionan.. hacia donde nos lleva la vida) a tener una "crisis vocacional".
He observado por tus comics, que son preciosos, que te gusta mucho la medicina, y sobre todo los ANCIANOS y lo que es mejor ¡LA PARTE HUMANISTICA!, que es la esencia de la medicina…si hoy en día los médicos jóvenes son maquinas de datos pero muy fríos en la relación médico-paciente, LO QUE TU TIENES HIJA, ES UNA VIRTUD.
El MIR es duro, las guardias extenuantes, a veces nos cagamos de miedo…inseguridad..pero es el momento de aprender y se aprende a base de palos y de fallar y hay que afianzar conocimientos .
Tambien hay risas, anécdotas y forjaras amistades que duraran toda la vida.
El próximo año puedes pedir una rotación externa por Europa o America, con lo bien que hablas francés jejeje, y cambiar así de aires o subespecializarte en paliativos, onco o psicogeriatría por ejemplo.
Cuando acabes que no queda mucho, puedes trabajar ademas de en grandes hospitales públicos , en residencias de ancianos, clínicas o geriátricos SIN GUARDIAS, y no …ya no tendrás que publicar si no quieres, hombre leer algo para estar al día si….hacer terapias nuevas con los enfermos de Alzheimer,etc. E incluso por las tardes puedes seguir con tus aficiones que son muchas.
Conclusion: Te animo a seguir sin duda alguna, acabar tu MIR, te gustan los ancianos y la parte humanística y luego ya veras que estarás mucho mas tranquila y segura de ti misma, sobre todo porque la edad es un plus, y la medicina apasionante.
Llamame cuando quieras , a mi se me da fatal el corrector, pero hablar muuuuuy bien.
Un beso guapisima y animo
Hola Paloma!
No soy la única en tener crisis vocacional de mis compañeros! Estamos muchos en una situación muy similar, aunque quizá yo soy más experta en “rallarme” y además soy la única loca a la que se le ocurre compartirlo por internet…
La parte humana es la parte que más me gusta de la Medicina sí, cuando es agradable es genial. Pero como tú sabes mucho mejor que yo (después de todo los padres de los niños son más petardos que los hijos de los viejecitos) es taaaaan cansada, taaaaan difícil. A mí cuando hablo con los familiares se me traba la lengua, titubeo muchísmo y se me olvidan todas las palabras existentes e inexistentes. Y hay situaciones familiares muy difíciles que dan mucha penilla…
Pero sí, en la Residencia tienes risas, anécdotas y amistades aseguradas, y de las buenas.
Qué pena que no nos hayamos visto esta Semana Santa en Málaga, pero la próxima vez que pase por allí si puedes nos tomamos un cafetillo.
(Muchas gracias por tu comentario y siento muchíiiiiiisimo la tardanza, Je suis une desastre…)
Uy Isa, se me había pasado tu respuesta y la veo ahora, casi un año después. Y me deja mal cuerpo leerla ahora, porque veo que mi comentario, escrito de un modo ácido-sarcástico quería despertar alguna sonrisa y no lo conseguí, más bien parece que me meto contigo!. Como no vimos en mi cumple y no me pegaste, presumo que me hayas perdonado el torpe mensaje!!! Y como hHa pasado ya un año, me encantaría saber como ha evolucionado tu visión del asunto. Sea lo que sea, te envio un enorme abrazo!!!
Hola Isa, te escuché en la radio y me llamó la atención tu historia. He entrado a ver tu web y me ha encantado tu trabajo, tu historia, tu forma de expresarte y de dibujar. Enhorabuena.
Pienso realmente que se puede tener dos vocaciones a la vez.
Hola María José! Muchísimas gracias, jo qué ilusión. Yo también lo creo…